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Hablo desde un apiñado niño
Que se bate
Me apoyo y me estiro
Saco la lengua rosa por la ventana insistente
Ventana acerca de las niñas de las coreografías
Y del árbol
Y del semáforo
Me apiño al hablar
Rompo como un pedazo de hielo de glaciar
Como un pedazo de suelo polar
Como un oso blanco mojado
Sigo preguntando
Y mi poncho?
Y mi poncho?
Y mientras tanto me escudo en el pelaje siamés
Esta tarde visité un hospital
Una comisaría
A mi abuela y a mi madre
Queridas hormigas del hogar, queridos patos
Me visitó incluso mi padre
Tengo un dedo menos de cuenta
Y son ya tres los que faltan
Me bato
Como una piña de cóctel
Hablo
A mandíbula batiente
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