25.5.10

¡caranchos! ¡mirlos! ¡cigüeñas!


tengo en la cabeza las rutas de los pájaros

¿es el cielo el fin de la visión?

metal

en el cielo es mi cabeza
un nudo bien amarrado

ásperas cuerdas

altas
con los pájaros


¡caranchos! ¡mirlos! ¡cigüeñas!

prefieran el ramaje
las cuevas
prefieran los pastos altos
las suaves colas de zorro

21.5.10


estaba yo en la cocina envuelta en la intriga de un juego de cartas cuando mi madre gritó y su voz de hueso raído - su voz de tuétano - señaló la lechuza incrustada entre la reja y el vidrio de la ventana sobre la que se reclinaba.
si una paloma viene herida a caer en nuestro patio, habla de bendición.
si se dice de alguien "es más bien alondra", se habla de su afecto álbeo.
yo no sé del todo ver lo que se dice búho y lechuza.
el pájaro estaba entre el tuétano y el metal. parecía que hubiera identificado a la luna y hacia ella volara para devorarla.
no sé cómo fue la liberación. me acuerdo del grito y después ojos amarillos.
(...)
la cinta métrica pega la vuelta en el número 16.